Un Naufragio en tierra
Proa al viento, proa al mar, Proa al Cañaveral
Hace algún tiempo fue un gran restaurante muy conocido en Valparaíso, que los años fueron dejando atrás. Sin embargo, de pronto resurgió como un imperdible de la bohemia porteña y sus noches se hicieron famosas en la ciudad.
Aquí se invita a descubrir el Museo Náutico que está en sus paredes mezclada con la decoración que yace anclada en viejos artefactos marinos detallada en una gran exposición de artículos como cabos, aparejos, faros, balizas, luces de navegación y esa atmósfera intimidante de lugar real. No sólo sus objetos decorativos tenían que ver con su actividad marinera, sino que todos los que ahí trabajan han estado ligados al mar. El lugar no miente es una profunda y honesta verdad.
Las noches en el Proa
De lo que tiene autoridad el Proa para referirse con propiedad es sobre la noche porteña. El Proa emerge como un gigante bohemio cada noche, sus tres niveles nos llevan a recorrer el corazón de Valparaíso de Noche… toda su experiencia. Si queremos hacer la previa es el lugar indicado, si deseas programar algo especial o celebrar algo con tus amigos también… si quieres conectarte con el alma de nuestro patrimonial puerto, Proa al Cañaveral es simplemente el mejor Bar de Turismo.
¿Cuándo nació el Proa?… todo un misterio
Hay muchas leyendas en torno a la data de este mítico bar restaurant, los que saben hoy ya no están y los que viven aún no se ponen de acuerdo. Pero lo que sí está de claro es que fue a principios de 1900, ya que muchos longevos visitantes dicen conocer este bar desde su niñez.
Su fundador don Carlos Correa siempre quiso mantener esta verdad como parte de su conocimiento intransferible y mantuvo este asunto como un “Mito Porteño” lo que ha dado sin duda para múltiples historias.
El viejo y desafiante piano sigue intacto, sus escaleras, su puente volante y dinteles altos se mantienen erguidos como si el tiempo no pasara por ellos, sus banderas siguen al tope en señal de victoria, sus paredes de antaño con sus cuadros avejentados y sus gorras navales marcan la vida de este legendario bar.
Visitar el Proa es una cuestión de mar, es una cuestión del puerto, es estar en Valparaíso
Escena grabada en el Proa de la película de comedia dramática chilena Padre nuestro año 2006, dirigida por Rodrigo Sepúlveda y protagonizada por la argentina Cecilia Roth, Jaime Vadell, Francisco Pérez-Bannen, Amparo Noguera y Luis Gnecco.
La escena está ambientada en el ya desaparecido burdel “La Casa de los Siete Espejos”, que fue uno de los prostíbulos más famosos del “Barrio Chino”. Allí, gente del más diverso origen socioeconómico se reunía entorno al alcohol y las mujeres.
“La Casa de los Siete Espejos”, que se emplazaba en la bohemia calle Clave 569, a no muchas cuadras del Proa, cerró definitivamente en 1975.